Madrid, el mejor escenario flamenco del mundo
Conoce por qué Madrid se convirtió en el mejor sitio para ver flamenco hoy.
José María Alarcón Cáceres, Un café cantante, 1850
A pesar de que todos sabemos que los orígenes del flamenco se encuentran en el sur de España, actualmente se considera que es en los tablaos flamencos de la capital, Madrid, donde se pueden ver los mejores espectáculos de flamenco del país. Te contamos por qué.
La llegada del flamenco a Madrid
La historia del flamenco en Madrid comienza allá por el siglo XVIII, cuando este arte comenzó a ganar relevancia en la capital con la llegada de inmigrantes andaluces. Posteriormente, en el siglo XIX, llegó su afianzamiento definitivo dentro de la cultura madrileña gracias al auge de los cafés cantantes y la Ópera flamenca. Finalmente, entre los años 50 y 70, el flamenco vivió una época dorada con el nacimiento en Madrid de los tablaos como modelo de espectáculo
Los Tablaos
Los tablaos se consolidaron como grandes templos del flamenco a lo largo de la historia por alojar a los mejores artistas del momento. Villa Rosa, Corral de la Morería , Torres Bermejas, Café de Chinitas, Corral de la Pacheca, Las Brujas, El Duende, Las Cuevas de Nemesio y Arco de Cuchilleros son algunos de los más antiguos tablaos responsables de que Madrid se convirtiera en un foco del flamenco.
Algunos de los tablaos originales cerraron sus puertas pero, a día de hoy, Corral de la Morería, Torres Bermejas y Corral de la Pacheca mantienen la tradición viva junto a una nueva generación de tablaos: La Quimera, Café Ziryab, Centro Cultural Flamenco de Madrid, Las Carboneras, Las tablas, Taberna Flamenca El Cortijo y Teatro Flamenco Madrid.
De personalidades nacionales a internacionales
El nacimiento de los tablaos atrajo naturalmente a destacados artistas a la ciudad, quienes decidieron asentarse en Madrid para desarrollar su carrera artística, y donde aparecieron enclaves emblemáticos para el aprendizaje de dicha disciplina. Las Grecas, Los del Río, Camarón, Paco de Lucía, José Menese, Enrique Morente, Lola Flores, José Mercé… Todos los grandes artistas del momento estaban en Madrid, un escaparate nacional e internacional de este género.
Lola Flores en El Corral de la Morería
Como afirma José Blas Vega, reputado investigador del arte flamenco y autor del libro El flamenco en Madrid, Madrid fue un impulsor y generador de una economía en torno al flamenco; desde la industria discográfica, artesanal, editorial y el resto de las actividades asociadas al flamenco hasta su poder e influencia mediática. Es así cómo este arte exótico atrajo y sigue atrayendo a un público internacional que va desde Hollywood hasta Japón, el segundo país con más tablaos después de España.
Madrid siempre fue y sigue siendo una gran consumidora de flamenco
La contribución de Madrid al flamenco es destacable. Madrid ofreció un perfecto caldo de cultivo para que el flamenco fuera lo que es hoy: un gran despliegue escénico, la oportunidad de que los artistas se desarrollaran, experimentaran y dieran rienda suelta a su creatividad y el desarrollo del aspecto más profesional del género.
Actualmente cada noche es posible disfrutar de un espectáculo flamenco auténtico y de calidad en los tablaos de Madrid, los cuales siguen brindando la tradición popular de aquellos cafés cantantes desde donde se originó todo.
Cartel del Tablao Flamenco La Quimera