Es muy posible que cualquier persona del planeta sea capaz de reconocer el flamenco con solo escuchar cinco segundos de su cante. Muchos expertos aseguran que es difícil conocer este arte por misterioso y lleno de enigmas, pero lo cierto es que sus características únicas le aportan una firma sonora genuina, podríamos decir que diferencial, que la ha convertido en uno de los elementos más internacionales de la marca España.

Los tablaos flamencos de la Comunidad de Madrid queremos que los visitantes que llegan a Madrid, además de descubrir una región llena de opciones de ocio, cultura, gastronomía y naturaleza, vivan en nuestros establecimientos el espectáculo flamenco con pasión. Esta flamencopedia se convertirá en la mejor guía antes y después de la visita a la Comunidad de Madrid.

Como ha quedado recogido en la declaración de la UNESCO en la que el flamenco ha quedado inscrito como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad:

“el cante flamenco lo interpretan, en solo y sentados generalmente, un hombre o una mujer. Expresa toda una gama de sentimientos y estados de ánimo –pena, alegría, tragedia, regocijo y temor– mediante palabras sinceras y expresivas, caracterizadas por su concisión y sencillez.”
UNESCO – Patrimonio Cultural Inmaterial – Flamenco

Pese a la insistencia de expertos en destacar el halo de misterio sobre el origen del cante flamenco, apoyado habitualmente en metáforas y símbolos, la formación y didáctica de este persigue deshacer en parte esta bruma fomentando su comprensión. Es tarea imposible, como recupera Luis López Ruiz en su “Guía del Flamenco” (Ed. Akal): siendo preguntado el poeta José Luis López Tejada por la definición de cante flamenco, susurró “una imposible voz, eso es el cante”.

Teniendo en cuenta que la raíz del flamenco es popular, no por ello debe llevarnos a engaño, ya que está intrínsecamente ligado en su origen a una minoría, por lo que no ha sido nunca, ni siquiera en España, un cante de masas, o “mainstream” como hoy se suele decir. Algunos artistas en las últimas décadas han participado en un nuevo renacer del género que ha permeado hacia otros estilos contemporáneos, no sin cierta polémica, incrementando su difusión y notoriedad nacional e internacional.

Nuestra flamencopedia abordará en diferentes apartados los diferentes cantes, agrupados según una configuración que ya tiene más de dos siglos, aunque fue entre finales del XIX y principios del XX cuando se marcaron dos bloques muy diferenciados: los cantes básicos (entre los que se encuentran tonás, seguiriyas, soleares y tangos) y los fandangos y derivados (con sus versiones locales de diferentes zonas de España como Almería, Huelva, Málaga, Granada o Lucena). Por último, no olvidaremos en esta flamencopedia los cantes aflamencados de procedencia regional, tanto española como iberoamericana.